En un esquema laboral flexible, los trabajadores tienen cierta autonomía para determinar sus horarios de trabajo, cumpliendo con los objetivos y las horas totales requeridas. Es importante analizar qué perfiles pueden estar en un esquema flexible.
Retención y atracción de talento: los beneficios asociados a la flexibilidad son valorados por los trabajadores y permiten la retención del talento, así como la atracción de nuevos.
Ayuda a reducir el ausentismo y disminuye el costo de horas extras de la organización.
Reduce las dificultades en reclutamientos e incrementa el reclutamiento de mujeres trabajadoras.
Mejora el ambiente general, aumenta la confianza, el compromiso y la productividad.
Aumenta la calidad de vida del personal, reduce el estrés laboral y mejora su estabilidad física y mental.
Mejorar la capacidad de la organización para hacer frente a las modificaciones realizadas por la modernización y creatividad.
Los esquemas de trabajo flexibles se traducen en beneficios como menores tiempos de traslado, reducción de costos por vestimenta y alimentación, mejor calidad de vida, entre otros (STPS, 2023).
Millennials y Centennials, no solo exigen salarios competitivos, si no también un “salario emocional” que les permita acceder a una calidad de vida y equilibrio entre el trabajo y la vida personal, a través de beneficios de horarios flexibles. (Michael Page, 2023).
El home office puede representar ahorros para la empresa mayores a $86,000 pesos anuales por empleado, al tener menor cantidad de trabajadores presentes en sus instalaciones puede reducir gastos de mantenimiento (STPS, 2023).
7 de cada 10 empresas usan actualmente algún tipo de arreglo de trabajo flexible, 85% teletrabajo y 73% horarios flexibles, motivadas por mejorar la satisfacción de sus trabajadores (BID, 2022).
Al ejecutar políticas que mejoran los factores de bienestar, el rendimiento puede incrementar entre un 11% y un 55% (AON, 2023).
En un esquema laboral flexible, los trabajadores tienen cierta autonomía para determinar sus horarios de trabajo, cumpliendo con los objetivos y las horas totales requeridas. Es importante analizar qué perfiles pueden estar en un esquema flexible.
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Evalúa si un sistema de trabajo flexible es adecuado para tu empresa y su cultura. Considera los pros y contras, y cómo podría afectar o potenciar la productividad, comunicación y colaboración entre los empleados.
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Define claramente las pautas para el trabajo flexible. Determina qué opciones estarán disponibles, como teletrabajo, horarios flexibles o trabajo a tiempo parcial. Especifica cómo se solicitará y aprobará el trabajo flexible, y las métricas de rendimiento.
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Comienza con un piloto en un equipo o departamento específico para probar el sistema de trabajo flexible. Evalúa los resultados, recopila comentarios del personal y realiza ajustes según sea necesario antes de implementar el sistema de manera más amplia.
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Define indicadores clave de rendimiento (KPI) para medir el impacto del trabajo flexible en la productividad, satisfacción de los empleados, retención y otros aspectos relevantes. Estos datos te ayudarán a evaluar el éxito de la implementación y a realizar mejoras continuas.
Establecer pautas claras sobre cómo solicitar y aprobar el trabajo flexible, así como las opciones disponibles.
Fomentar una cultura de confianza y responsabilidad basada en resultados y objetivos alcanzados.
Ofrecer opciones de flexibilidad que se adapten a las necesidades individuales del personal, siempre que sea viable para la empresa.
Promover una comunicación abierta y efectiva entre los equipos remotos para mantener una colaboración fluida.
Las políticas internas deben de estar alineadas a la NOM035 y NOM037.
Omitir la atención a los riesgos a la salud del trabajo remoto: el estrés laboral, sedentarismo y riesgos físicos.
Basar el éxito del trabajo flexible únicamente en la cantidad de horas trabajadas. Considera los resultados y logros alcanzados.
Descuidar la seguridad de la información y la protección de datos al permitir el acceso remoto a recursos de la empresa.
Desconocer el derecho a la desconexión digital y pausas laborales.
Encuesta de clima organizacional.
Medición de la productividad.
Costos operativos.
