En México, las personas cuidadoras se ven obligadas a abandonar sus trabajos debido a sus responsabilidades de cuidado. Del total de la fuerza laboral en México, solo 160 mil personas son cuidadoras y reciben un salario promedio mensual de $4,210 (Data México, 2023). Es necesario desde las empresas facilitar el acceso a instituciones de cuidado para reducir la carga de los trabajos de cuidado y permitir el desarrollo del talento al interior de las empresas.
Mejora de conciliación de la vida laboral y familiar de las y los colaboradores
Reduce el ausentismo y aumenta la productividad al liberar la carga económica y reducir factores de estrés.
Aumenta la captación y la retención del talento.
Aumenta la satisfacción y el compromiso de las y los colaboradores.
Mejorar la reputación y el posicionamiento de la empresa.
Ayudar a reducir las desigualdades e incrementar el acceso al desarrollo profesional.
El 52% de los hogares urbanos mexicanos tienen al menos un integrante en condición de dependencia. Este trabajo es realizado en un 75% por mujeres (INEGI, 2023).
El motivo principal de las personas cuidadoras para no laborar, fue que “no tiene quien cuide a sus hijas e hijos” con 68.4%, y que “no tiene quien le cuide a las personas adultas mayores o enfermas”, con 78.4% (INEGI, 2023).
Los cuidadores de personas adultas mayores enfrentan modificaciones significativas en el manejo del tiempo para poder trabajar y disponer de tiempo libre (INAPAM, 2016).
Las principales actividades de las personas cuidadoras es dar compañía, darles de comer, preparar comida, asistencia para el baño, aseo y adquirir medicamentos (INEGI, 2023).
Algunos de los principales retos que enfrentan las personas cuidadoras son los traslados y alimentación de las personas dependientes, visitas médicas, adquisición de medicamentos, el trabajo doméstico. Identifica en tu organización los principales puntos de necesidad para generar convenios.
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Identifica las necesidades de tu personal a través de un diagnóstico, puedes consultar la ficha “Realizar diagnóstico y establecer programa de apoyo para personas cuidadoras” para ayudarte a realizarlo.
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Investiga y contacta a instituciones o redes de cuidado para infancias, personas de la tercera edad o personas que padecen alguna enfermedad en tu área. Existen instituciones privadas como Elemental o Advenio, y públicas como los albergues y residencias del día del INAPAM.
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Comunica a todo el personal el beneficio, los pasos para registrarse y los compromisos que se adquieren al participar. Es importante comunicarlo como una visión integral de los cuidados y de impulso a la calidad de vida del personal y sus familias.
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Da seguimiento de la participación de los empleados y recopila retroalimentación para evaluar la efectividad del programa. Ajusta según sea necesario para satisfacer las necesidades cambiantes de tu personal.
Considera dentro del esquema de convenios organizaciones de transporte de personas dependientes.
Genera convenios con empresas que demuestren experiencia y certificaciones adecuadas.
Si tu empresa tiene un alto índice de personas cuidadoras, explora la posibilidad de generar una guardería propia a través de un convenio con el IMSS.
Enfocarse solo en los cuidados de las infancias.
Elegir precios bajos sobre la calidad del servicio que la empresa de cuidados puede proveer.
Comunicar el programa hacia el interior de la organización de manera discrecional.
Índice de personas cuidadoras en la organización.
Encuesta de clima laboral y/o satisfacción interna.
Tasa de ausentismo y renuncia desagregada por género.
Indicadores de productividad antes y después de establecer el programa.
